Absolutismo

ABSOLUTISMO
Es una forma de gobierno en el cual el poder recae sobre una sola persona, a quien deben de obedecer los demás sin rendir cuentas al parlamento ni al pueblo. Al iniciarse en el siglo XVIII, el sistema político predominante en Europa era el absolutismo monárquico.
Este sistema se sustentaba en la nobleza, que continuaba siendo el grupo dominante, propietario de la mayoría de las tierras y detentador de cargos y privilegios. La burguesía, a pesar de su enriquecimiento, carecía de influencia política.
En la Edad Medía, cada hombre o mujer nacía y vivía dentro de un estamento que determinaba su lugar en la sociedad y que le otorgaba o le negaba ventajas y privilegios.
Si pertenecía al pequeño grupo de los privilegiados (clero o aristocracia), podía gozar de empleos, cargos, exenciones de impuestos y fuerza social y política. Si nacía entre los NO privilegiados (campesinos, plebe urbana), era toda su vida al poder y control de los poderosos.
El monarca tenía un poder absoluto: nombraba a los magistrados, administraba justicia y dirigía la política interior y exterior. El monarca estaba auxiliado en su tarea por ministros, consejos y secretarios, y unas ciertas personas hacían cumplir sus ordenes.
El poder del soberano estaba restringido por las tres leyes: la divina, a la que estaba sometido como cualquier otro; el derecho natural, conjunto de leyes formadas por la costumbre o la tradición, y las leyes fundamentales de cada reino.
las limitaciones que los Parlamentos, Cortes o Estados Generales imponían al monarca.
EL REINADO DE LUIS XIV
Hubo glorias y catástrofes, los excesos del reinado de Luis XIV, sobre todo en lo que a la guerra se refiere, fueron terribles, sin embargo el protegido y sucesor de Richelieu como primer ministro continuó la política de su predecesor, terminando de forma victoriosa la guerra con los Habsburgo.
El Parlamento de París, en alianza con los burgueses de la ciudad, protestó contra los elevados impuestos, estalló una rebelión contra la corona denominada La Fronda.
A la muerte del cardenal Mazarino en 1661, Luis XIV anunció que en lo sucesivo sería su propio primer ministro. Durante los siguientes 54 años, gobernó Francia y se estableció a sí mismo como modelo del monarca absolutista que gobernaba por derecho divino.
Luis XIV estableció la estructura del estado absolutista. La burguesía se mantuvo políticamente satisfecha con el orden interno que le ofrecía el gobierno.
El rey, gracias al poder de nombrar a los obispos, consiguió un dominio firme sobre la jerarquía eclesiástica. El monarca gobernaba como representante de Dios en la tierra.
Luis mandó a consturir un palacio, el Palacio de Versalles, un monumento de la arquitectura.
Jean-Baptiste Colbert, fue el gran exponente de la era del mercantilismo que consistía en control de calidad en la producción industrial, desarrollo de mercados coloniales que fueron monopolizados por los comerciantes franceses, fundaciones de compañías comerciales ultramarinas, reconstruir la Armada y, en el interior, construyó carreteras, puentes y canales.
En la persecución de los hugonotes, antes de acabar su reinado, los gastos de las guerras habían arruinado la mayor parte del trabajo de Colbert en el ámbito económico. Convencido de que la mayoría de los hugonotes se habían convertido al catolicismo, prohibió el culto público protestante, los predicadores fueron expulsados del país.
Luis llevó a su país a cuatro guerras costosas, donde se encontraba Holanda, Países Bajos Españoles, la Liga de Augsburgo etc..., donde tuvo un ejercito de mas de 290,000 hombres luchando por aquellas fronteras, territorios, la economía...
La guerra de Sucesión española duró trece agotadores años donde Luis consiguió su principal objetivo y su nieto se convirtió en rey de España con el nombre de Felipe V.
El fin del reinado de Luis provocó numerosas revueltas por la falta de alimentos y malas cosechas y hubo una epidemia de viruela, donde murieron 3 sucesores al trono, dejando a un solo heredero a su biznieto de tan solo 5 años. Luis murió tras 73 años de reinado
Como dato curioso se puede mencionas que una frase muy conocida de Luis XIV fue "El estado soy Yo" , que fue cuando el parlamento de París se reunió a sus espaldas, el llegó y escuchó al presidente del parlamento diciéndole al monarca acerca del bien del estado, entonces Luis contestó " El estado soy yo".

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